Bamba
Bambaluna, Bamba, ‘el bambas’ para los amigos, nació en la Media Luna, en pleno otoño, bajo una lluvia de castañas pilongas.
El Bambas es un león curioso y dicharachero que disfruta recorriendo los rincones de Pamplona-Iruña en busca de aventuras. Se dice que tiene una debilidad por los pintxos del casco viejo y, en más de una ocasión, se le ha visto ‘acechando’ las tabernas locales. Su sueño, que al dejar este mundo, se esparzan sus cenizas sobre la barra del Bar Gaucho.
Hay quien dice que de pequeño cayó en una marmita de ajoarriero y que por eso es más rojillo que Patxi Puñal. En su tiempo libre, ‘el Bambas’ disfruta leyendo la tira de Oroz, montando en bicicleta de vez en cuando y escuchando con la Kuadrilla vinilos de Barricada lo último de La Marea.
Con su alegría y espíritu aventurero, ‘el Bambas’ se ha ganado un lugar especial. Es, sin duda, el alma díscola que se zampa el último pintxo de txistorra y todo el mundo adora.
Bamba
Pea es un guisante díscolo y ególatra. Nació en el huracán de una siembra de alcachofas, el último mohicano de una estirpe de legumbres modesta pero ilustre. Pea se mudó a Pamplona- Iruña, donde conoció a Bamba, que quedó fascinado por el humor disolvente de su diminuto compadre.
Pea es el alma de la fiesta, capaz de pasar de contar un chiste a debatir sobre la fotosíntesis. Sin embargo, sus cambios de humor son tan repentinos como el clima de nuestra ciudad; puedes encontrarlo feliz bajo la lluvia, chapoteando con sus katiuskas y al momento siguiente, refunfuñando como el cierzo.
Pea lucha por hacerse ver, mascullando sus verdades desde la tierra, lo que a menudo le lleva a exasperarse.
Fan de Induráin, pedalea con su bici de carretera, fantaseando con correr en el Caja Rural, EL KERN PHARMA O en el Movistar Team. Los findes los dedica a sus grandes pasiones: ver partidos de pelota en el Labrit, caminar junto al Arga a la búsqueda de murciélagos y jugar al mus con sus compañeros de la kuadrilla.